martes, 17 de enero de 2012

Miremos hacia otro lado.

Dile lo que me decías, tócale como me tocabas, acaríciale soñando que es mi piel. Yo... ya estoy lejos; mucho más lejos de lo que me gustaría en ocasiones. Finjamos que no nos conocemos, borremos todo lo pasado, la luna ya no nos volverá a fotografiar. Le dejo la oportunidad de hacer mella al siguiente; no intentes seguirme... porque no me encontrarás. No me hables, porque no te escucharé, no me llames a gritos porque...no acudiré. Ni siquiera me pidas que respire. Ya es tarde, el reloj se ha quedado sin horas y ni viejas instantáneas abren ya el apetito de sentirte, de cogerte, de saborearte.Todo eso quedó al otro lado del espejo. Si por casualidad el viento vuelve a cruzar nuestros caminos...miremos hacia otro lado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario