lunes, 26 de marzo de 2012

Hasta nunca.

Siendo el sueño de mi pesadilla absurda,
pienso 1000 maneras de dejarte y todas acaban en yo.
Sentimiento de culpa, olor a alcohol; son los gajes.
Sábado o Lunes, rubias, morenas...desfasé.
Ya no sacio el hambre con jamón de pata negra,
mi alma pide exilio...con mi corazón bajo tierra.
Esa mirada ya no suelta prenda y yo...
acabo tirado con mi mente puesta en venta.
¿A mí que me cuentas de cansancio, nena?
vivo esperando respuesta contando granitos de arena.
Todo iría mejor, si nos diera por no herirnos....
de momento, tiro con porno y porros por si me extingo.
No me caben más recuerdos en la cama,
apago las llamas de tu recuerdo con sílabas...
"Si te vas... no vuelvas";  te dije y ni caso.
Entraste y saliste cuando quisiste y yo en ruinas;
aún persistes en mis desastres.
Cada finde, te recuerdo al apurar el vaso...
yo, sí que flipé con las cosas que dije.
Mírame ahora; repleto de cicatrices.
Te escribí canciones en el parque mientras dormías,
pinté paisajes con mi lengua en tu espalda desnuda.
Ahora que te veo a leguas... joder, te veo más guapa
y me deshinibo del mundo por no darme más la chapa.
No debo caer, si ya estoy en el suelo.
No le quitaré el envoltorio de nuevo al mismo caramelo,
si hace falta me parto la cara conmigo mismo
y me follo a las ganas de empaparme con tu olor...

Ya ves... que ni mejor, ni peor. El mismo de antes; el valiente, el prepotente, la chulería personificada reculando para no quemarse más. A veces, hay que saber cuando parar y saber diferenciar el sueño de lo imposible. Por mí... ya te dejé el alma y me la devolviste pisoteada. Ya no es hasta luego...hasta nunca.